Creo que mi zona de confort esta muy claramente definida por mi familia, pareja y amigos, extendiéndolo más al sitio donde vivo (Sant Boi), y a las caras que estoy acostumbrada a ver en mi día a día. Por supuesto, también considero zona de confort el colegio donde trabajo como monitora de Baile y las personas que son pertenecientes a el.
Es decir, mi zona de confort es mi zona de seguridad, donde me siento protegida, y mimada. En el caso de mi familia se ve muy claro, pues fui la primera nieta, la primera sobrina, y la primera hija por lo que recibí atención por todos lados y gracias a eso, a ellos, soy lo que soy hoy en día. He podido contar con mi familia absolutamente para todo, han sido mi punto de apoyo y mi escondite en los malos momentos, mis profesores, mis mejores consejeros y mis ángeles de la guarda, pero tanta protección a veces crea conflictos, pues en más de una ocasión me he sentido muy presionada por no querer decepcionar a nadie, y pienso que esto mismo ha conllevado a que me costase más salir de mi zona de confort cada vez que yo quería, y en muchas ocasiones no he podido.
A pesar de amar a mi familia, de pensar de todo corazón que son la mejor cosa que me ha podido pasar en la vida también han sido mi muro en alguna ocasión. Soy una persona muy independiente y por mi misma creo que tengo pocas dificultades para dejar mi zona de confort, es el entorno al que le da miedo que yo lo haga, de echo mi madre me llamaba y lo sigue haciendo "aguilita voladora" porque des de bien pequeña quería ir a muchos sitios, me encantaba no pisar mi casa, viajar, dormir fuera, conocer a gente, ir de excursión, mi chiflaban las colonias del cole, me encantaba todo lo que fuese no estar en mi zona de confort, porque tenia muchas ganas de conocer.
Quizás ahora la niña esta más dormida y quien hay despierta es una chica que se ha dado cuenta que en muchas ocasiones le da miedo dejar esa zona de confort, pero aun así siempre que ha tenido la oportunidad se ha lanzado al tren con su maleta para recorrer nuevos caminos en su vida.
Soy consciente de que mi madre por muy mayor que me haga siempre me va a ver como una niña, y siempre va a temer que yo "vuele" lejos de ella, y a veces pienso que ella no sabe que a mi también me cuesta horrores separarme de ella, pues siempre hemos estado las dos juntas, toda mi vida he vivido solo con ella y ese lazo que tenemos es indestructible por muchas veces que deje mi zona de confort.
Para salir de mi zona de confort solo he de querer, de ser consciente que puede salir mal o puede salir bien pero no he de quedarme con la duda.
Un claro ejemplo son los viajes, y la mayoría han sido realizados gracias a mi madre; las dos solas hemos viajado por : Mónaco, Roma, Venecia, Malta, Pompella, Atenas, Dubrovnik, y por España. Ella me introdujo en el mundo de los viajes y el cual me apasiona y ojala pueda viajar y aprender de ellos todo lo que pueda.
Quizás el viaje que más me alejo de mi zona de confort fue el de Londres, el cual me fui con la academia de inglés cuando solo tenia 13 años y no conocía a nadie de los que íbamos a pasar 20 días, cada uno en una casa distinta para que así no hablásemos castellano entre nosotros. En la casa estaba compuesta por la familia inglesa, una estudiante como yo que venia de ucrania y dos alemanes, por lo que me tenia que comunicar en inglés si o si y a demás de todo eso mis compañeros españoles no resultaron ser muy agradables por lo que solamente me juntaba con gente de países que ni conocía sus costumbres ni ellos las mías ni dominaba por asomo el idioma.
Los primeros días fueron bastante difíciles, pero el resto de viaje fue una de las experiencias más constructivas y maravillosas que he echo nunca.
así que para aprender, para salir de la zona de confort tienes que tener confianza, muchas ganas y poco miedo.